La sustancia química que se necesita para realizar la fotosíntesis es la clorofila.
Definición de clorofila
La clorofila es un compuesto de color verde presente en las plantas, algunas bacterias y células procariotas que permite llevar a cabo el proceso de fotosíntesis.
La palabra clorofila proviene del griego chloros que significa verde, y fýlon que significa hoja.
La clorofila fue descubierta en el año 1817, por los químicos Pelletier y Canventou que lograron separar la clorofila de las hojas de las plantas.
La clorofila se encuentra en los cloroplastos de las células vegetales de las plantas, estos se ubican en el citoplasma, cerca de la pared nuclear.
Asimismo, la clorofila es de color verde porque tiene la capacidad de absorber luz violeta, roja, azul y reflejar luz verde, no obstante, en la época de otoño, la clorofila se desfigura y, es por esto que se observa en las hojas de las plantas un color marrón u ocre.
Tipos de clorofila
A pesar de que existen diferentes tipos de clorofila, la más frecuente es la clorofila A que se encuentra manifiesta en la mayoría de los vegetales y su función es absorber la luz durante la fotosíntesis.
La clorofila B
Se encuentra manifiesta en los cloroplastos de las algas verdes y plantas terrestres, se encarga de atraer la luz de otra longitud y transfiere la energía a la clorofila A.
La clorofila C
Se encuentra en los cloroplastos de las algas pardas, las diatomeas y los haptófitos.
La clorofila D
Se halla solamente en las algas rojas y en una cianobacteria conocida como acaryochloris marina.
La clorofila se compone en la estructura de sus moléculas de un anillo de porfirina que incluye magnesio y su ocupacion es absorber la luz y, una cadena hidrófoba de fitol que mantiene la clorofila dentro en la membrana fotosintética.
Debido a su estructura molecular, la clorofila a través del proceso de fotosíntesis logra cambiar la energía inorgánica (dióxido de carbono y agua) en energía orgánica (hidratos de carbono) ya que es el receptor de la energía luminosa en dicho proceso.